Para reducir el desperdicio de alimentos en casa, planifica tus comidas, haz una lista de compras y compra sólo lo necesario, compras más frecuentes y cortas. Almacena los alimentos correctamente, separa las frutas y verduras que emiten etileno (como plátanos y manzanas) de otros productos, y utiliza los alimentos más antiguos primero. Aprovecha los excedentes haciendo nuevas recetas, y revisa las fechas de consumo preferente y caducidad para evitar tirar alimentos aptos para el consumo.

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Planificación y compra

• ‍Planifica las comidas: Haz un menú semanal y una lista de compras basada en él para comprar solo lo que necesitas. ‍
• Evita comprar en exceso: No te dejes llevar por ofertas como "2x1" si no vas a consumir todo antes de que los productos echen a perder. ‍
• Compra lo que necesitas: Considera comprar a granel para adquirir la cantidad justa. •Revisa lo que tienes: Antes de comprar, revisa tu alacena y refrigerador para ver qué productos debes consumir primero.

Almacenamiento correcto

• ‍Organiza tu refrigerador: Coloca los alimentos que caducan antes al frente y los más nuevos al fondo. ‍
• Almacena las frutas y verduras por separado: No guardes frutas y verduras juntas, ya que algunas emiten gases que aceleran el deterioro de otros productos.
• ‍Usa recipientes herméticos: Guarda los alimentos cocinados y los restos en recipientes sellados para mantenerlos frescos por más tiempo. ‍
• No laves todo a la vez: Lava las frutas y verduras justo antes de consumirlas, no después de realizar la compra.

Uso inteligente de los alimentos

• ‍Comprende las fechas de caducidad: Distingue entre "consumir antes de" (inseguro después de la fecha) y "caduca el" (calidad óptima antes de la fecha). ‍
• Aprovecha los excedentes: Transforma las sobras en nuevos platos como sopas, caldos, bases para otra comida o salsas. ‍
• Utiliza todas las partes: Aprovecha partes de vegetales que normalmente se desechan, como tallos, hojas y cáscaras. ‍
• Congela lo que no vayas a usar: Los alimentos maduros pueden congelarse para usarlos en batidos, jugos o postres después. ‍
• No te guíes por la apariencia: Los productos con formas poco convencionales son igual de nutritivos y seguros para el consumo.

Otras acciones

• ‍Sirve porciones más pequeñas: Sirve porciones más pequeñas para no dejar comida en el plato. ‍
• Comparte: Si tienes excedentes útiles, compártelos con amigos, vecinos o donaciones. ‍
• Composta: Si tienes la posibilidad, composta los restos orgánicos para obtener abono.