Enciende el horno a 180 °C para que se vaya calentando. Bate los huevos con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y quede esponjosa. Te puede llevar unos 5 minutos.
Añade el resto de los ingredientes menos la harina de maíz. Así pues, agrega el queso a temperatura ambiente, el yogurt. Mezcla hasta que el queso quede integrado en la masa.
Incorpora la harina de maíz (maicena) e intégrala haciendo movimientos envolventes suaves para que la masa no pierda volumen.
Vierte la masa en un molde de 22-24 cm de diámetro, previamente engrasado con mantequilla y un poco de harina. También puedes forrar el molde con papel sulfurizado (vegetal). Hornea la tarta a 160 °C, con calor arriba y abajo, durante unos 40-50 minutos, según el horno. Cuando empiece a dorarse por los bordes, pincha el centro con un palillo.
Cuando esté la tarta, apaga el horno y déjala dentro unos 15 minutos, con esto se terminará de cocinar por el centro y así quedará tierna y jugosa. Pasado este tiempo, sácala del molde y deja que se enfríe por completo. ¡Listo!
Galletas suaves y delicadas rellenas de dulce de leche, con un toque dulce y una textura irresistible. Perfectos para acompañar un café o compartir en cualquier ocasión.
Un postre cremoso y reconfortante, con la dulzura perfecta y el aroma irresistible de la canela. Ideal para disfrutar caliente o frío en cualquier momento del día.